jueves, 20 de diciembre de 2007

Sonrisas de Navidad

La Navidad es una época del año que nos permite ser buenas personas, muy buenas de verdad. Es una fecha clave para que la gente sonría más de lo normal. Pero no me refiero a sonrisas de simpaticones o sonrisas que se esbozan por educación, no. Me refiero a sonrisas de auténticos gilipollas, sonrisas que van pegadas a los rostros y que se despegan, curiosamente, las primeras semanas de enero.

En Navidad nos hacemos más nobles, más familiares, más abiertos, más generosos y, tal vez, más imbéciles. Y digo NOS porque me incluyo; es más, yo comando la fila de imbéciles navideños, con sonrisa incluida, claro está.

Por ser tan nobles, familiares, abiertos, generosos y, tal vez, imbéciles, la sociedad inventó hace varios años un juego muy divertido, capaz de unir incluso a personas que no se llevan muy bien en los ámbitos en donde se desenvuelven. Me refiero al maravilloso juego del “Amigo secreto” (en España creo que es “Amigo invisible”).

El amigo secreto, aparte de ser un actividad navideña que destaca los valores de la amistad, es un juego creado para masoquistas que no terminan de aprender que las personas que no conoces bien difícilmente te van regalar algo práctico o útil para tu vida cotidiana. Lo peor es que tal vez el 70% de las personas que participan en los amigos secretos lo hacen por obligación, no por interés. El otro 30 % lo hace por joder la vida de los demás. Pero eso sí, el 100 % participa con la típica sonrisa navideña.

El genio que inventó el jueguito fue muy listo al haber escogido estas fechas porque sabía que el “factor sonrisa” iba a ser clave. Si el “Amigo Secreto” se hubiese empezado a hacer un martes del mes de junio, por ejemplo, la cosa sería diferente (ya hablaré algún día de mi teoría de los días y meses del año). Nada de sonrisas. Tal vez malas miradas, quien sabe si algunos insultos suaves, pero nada de sonrisitas que expresan hipócritamente “¡ay, gracias, que bonitooooo…!” seguido del besito y el abrazo respectivo. Nada que ver. Pero bueno, como fue en Navidad, el inventó resultó ser un auténtico éxito.

Lo peor es cuando sale algún simpático o simpática diciendo que lo importante de todo esto es el detalle. Mentira. Lo importante es un detalle decente, pero no simplemente un detalle. Es muy fácil decir esa frase maligna y cruel cuando recibimos un buen regalito y vemos a otra persona abriendo un paquete de calcetines que no combinan con nada. Es muy fácil decirlo cuando el de al lado está abriendo un paquete que tiene un CD de reggaetón quemado (copiado). Es muy fácil decirlo cuando sabes que lo que compraste es una auténtica porquería y te da vergüenza aceptarlo en público. En fin, ¡qué detalle ni que detalle! Detalle sería eliminar este juego de la faz de La Tierra. Eso sí sería bonito.

Sin embargo, parece ser que a la gente no le gusta participar en esto por los regalos sino por el morbo de ver quién le tocó. Si te gusta la persona, pues bien, felicidad total, el éxtasis. Lo normal es empezar a decirlo con una sonrisa en el rostro. “Ay, le regalo a Pepe…q bien.” “Y yo a pepita…q emoción”. Pero si no te toca alguien que te agrade, empiezan los tráficos de papeletas. “Me tocó fulana…te lo cambio”, “No, ¿estás loca? Nunca le daría nada a esa regalada...”. Y así hasta que aparezca alguna buena víctima que acepte cambiarlo.

Lo peor de todo es que al final todo el mundo sabe quién le regala a quién, aunque siempre está el imbécil de turno que no se entera, ya sea por despiste, por ingenuo o porque de verdad juega con toda la seriedad del mundo, como debería ser.

En fin, la Navidad nos trae estas cosas y hay que aprender a convivir con ellas. Yo opté por desaparecer del mapa cuando escucho a la tarada o el tarado del mes decir “¿Por qué no jugamos al…?” De repente me dan ganas de ir al baño, pero por horas. Que me dejen vivir en paz con mi sonrisita navideña.

Suerte a todas la personas que estén inmersos en un "Amigo Secreto". Les deseo todo lo mejor del mundo. No se esfuercen mucho en comprar regalos, porque al final de cuentas, regales lo que regales, siempre vas a recibir algo peor de lo que compraste.



¡Feliz Navidad!

Don Excmo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Socialismo del siglo XXI

Érase una vez un mundo bizarro en donde parte de la sociedad alababa a su nuevo dios, pregonero del interesante y profundo "Socialismo del siglo XXI". Ellos se caracterizaban por emanar claramente sus ideas justificando con acciones claras lo que divulgaban. No importaba la edad que tuvieran, ni la condición socio-económica, ni siquiera el nivel profesional. Todos alababan al dios criticando a todos aquellos lacayos del imperio yanqui, los vende patria, los golpistas-fascistas-capitalistas-imperialistas-manicuristas-fisicoculturistas.

Ellos SIEMPRE iban orgullosos, impartiendo nuevos pensamientos. No sabían lo que decían pero iban con la frente en alto, y eso es lo importante. Por héroes como estos, los sistemas neoliberales desaparecieron lentamente de la faz de la Tierra, porque al final no hubo nadie capaz de luchar ideológicamente con estos nuevos próceres. Siempre tenían una respuesta lógica, profunda, analítica y cargada de cultura. Nadie les ganaba en cuanto a argumentaciones se refiere.



El dios tenía en su equipo revolucionario, entre otros personajes destacados, un ministro que descubrió hace años que los decodificadores de las empresas de canal satélite tenían minicámaras instaladas por la CIA, las cuales vigilaban a las personas en sus respectivos hogares. Gracias a ese descubrimiento, la revolución tumbó uno de los peores planes golpistas de la historia.

Este gran ministro, no sólo se limitó a investigar las patrañas de los yanquis, también supo responder claramente cierto día una pregunta formulada por una reportera fascista, pagada ilegalmente por la CIA, el FBI, el Rey de España, Micky Mouse, Ronald Mc Donalds y Luis Aragonés. El ministro dejó clara su postura tumbando nuevamente los planes golpistas de los imperios.



El mundo bizarro continuó siendo bizarro por siempre y los yanquis dejaron a los bizarros tranquilos. El rumbo de la humanidad cambió radicalmente gracias a estos personajes. El mundo bizarro pasó a ser una potencia. Nadie pudo contra ellos.

"Qué fácil es hablar de igualdades cuando las desigualdades las viven otros"
- Quino (tal vez pensando en el "Socialismo del siglo XXI")


PD: Don Excmo se compromete a no publicar más post con tono político por un buen tiempito, al menos que sea necesario.







martes, 11 de diciembre de 2007

La Hora Loca

Desde el pasado domingo, en horas de la madrugada, el mundo bizarro en donde vivo actualmente cambió su huso horario, y me parece bien. Desde mediados del siglo XX, este mundo estaba regido por las -4:00 horas GMT, pero como desde hace pocos años pasamos a ser un mundo especial, ahora tendremos media hora menos; es decir, -4:30 GMT. Seremos el único lugar del universo con esa diferencia, porque somos únicos, especiales.

Algunos pensarán que se debe al invierno, al cambio de estación, etc. Pues no, nada que ver. Este mundo bizarro no tiene estaciones, simplemente tiene temporadas de lluvia y sequía. Siempre amanece y oscurece a la misma hora. Tal vez varíe como mucho 15-20 minutos la salida y el ocaso de nuestro astro rey en algunas épocas del año, pero no es nada trascendental.

Ahora bien, ¿por qué atrasar media hora? Tranquilos, no se mortifiquen, todo en este mundo bizarro tiene una respuesta. Resulta que los grandes científicos descubrieron que si se atrasan media hora los relojes, la luz de sol saldrá antes. Si lo normal era que el sol empezara a iluminar este bello cielo a las 6:30-6:45 de la mañana, pues ahora lo hará a las 6:00-6:15.

¿Qué importancia tiene eso?, se preguntarán algunos. Claro que tiene importancia, y mucha. Los científicos, después de años de investigación, revelaron que la luz es la clave para el desarrollo de una sociedad. La luz influye en el metabolismo de las personas creando una mejor predisposición ante la vida. Mientras más luz haya, la gente podrá ser más inteligente y capacitada. Por lo tanto, si la gente se despertaba a las 6 de la mañana en plena oscuridad para ir a trabajar, estudiar o lo que sea, ahora lo podrá hacer con el cielo iluminado. La luz causará un mejor rendimiento. De este modo, en menos de 3 años este mundo se convertirá en el próximo imperio, el cual será imposible de derrocar.

Cabe destacar que los niños serán los más agradecidos, ya que sufrían mucho saliendo de sus hogares prácticamente de noche. Ahora saldrán y habrá un enorme arco iris en el cielo, mariposas volando alegremente, pajaritos dejándose llevar por la suave brisa y, quien sabe, tal vez duendecitos con pequeñas ollas llenas de monedas de oro, porque si no lo sabían, en este mundo hay muchas riquezas, demasiadas diría yo.

Todavía hay algo que los científicos no han podido descifrar porque no es una fácil tarea. Si al atrasar los relojes media hora el sol sale antes, ¿por qué en horas de la tarde oscurece más temprano? En estos momentos, los mejores especialistas están estudiando dicho tema. Es un minúsculo problema, no tiene mucha importancia. A los niños que estudian en la tarde no les importa salir de noche. Ese grupo vespertino asegura que la luz de la mañana es más importante que la de la tarde. De igual manera, los trabajadores que antes tenían algunas horas para disfrutar con la luz del sol al salir del trabajo, ahora se verán perjudicados porque lo tendrán que hacer de noche. Pero no importa, en este mundo todos vamos arrastrados por la misma marea. Si lo importante es tener más luz en la mañana para que seamos un imperio, pues adelante, para eso se inventó la luz artificial, para usarla en la noche, no en el día.

El grupo de científicos también descubrió que este huso horario incita a la gente a ejercitar la mente. Por ejemplo, si eran las 11 am y alguien quería saber qué hora era en España, por ejemplo, simplemente sumaban 5 unidades, dándole como resultado que en España eran las 4 pm. Eso es facilismo, comodidad, mediocridad. Ahora, si son las 2:37 pm y alguien quiere saber qué hora es en la Madra Patria, tiene que sumar 4:30. ¿Qué hora sería entonces? Al principio van a permitir que se usen dedos para contar, pero sólo los de una mano. La idea es que con el tiempo no se usen los dedos sino que la operación matemática se haga mentalmente y en menos de 5 segundos. Eso sí, al hacerlo mentalmente se pueden cerrar un poco los ojos –no completamente- para pensar; también estará permitido mover los ojos hacia arriba mientras se piensa, como si estuviera buscando el resultado en alguna nube. Tampoco van a ser tan exigentes, claro está. En fin, que el resultado sería que en España son las 8:07 pm. Con la práctica, cualquier cuenta matemática será una auténtica chorrada.

Así que amigos excelentísimos, la ciencia del tiempo acaba de nacer. Que el planeta se prepare, el nuevo imperio está gestándose con fuerza e inteligencia. El mundo bizarro va una velocidad endemoniada y sin freno de mano. Suerte para el resto.

Don Excmo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Historia de un No

A petición del Gran Juan (CK), Deivid y mi amigo San Francisco, comentaré lo que se vivió en este país llamado Venezuela el día del referéndum de reforma constitucional. Nunca viene mal enterarse de lo que pasa en otras latitudes. El mundo es amplio e interesante, por eso no nos deberíamos enfrascar únicamente en nuestro entorno. Nunca se sabe lo que nos tocará vivir en momentos determinados de nuestras vidas; por lo tanto, estando informados de todo un poco podríamos entender y/o comprender mejor las cosas cuando se presentan inesperadamente.

Por primera vez el gobierno de Chávez reconoció una derrota en la urnas electorales por un estrecho margen, según cifras oficiales. La sociedad votaba por un proyecto de reforma a la constitución, en la que había polémicos artículos que le daban a Chávez más poderes de los que tiene (que ya son muchos). Entre algunos de esos artículos polémicos resaltaban el de la reelección indefinida con periodos presidenciales de 7 años (en la actualidad son 6 años); la reorganización territorial, otorgándole el derecho al presidente de escoger a dedo las autoridades que gobernarían esos territorios; la pérdida de la autonomía del Banco Central y del Tesoro Nacional, con el fin de que el presidente manejara el capital a su antojo; la suspensión de derechos civiles y del derecho a la información en situaciones de estado de excepción; la pérdida de la autonomía universitaria, etc. A cambio, proponía otros artículos para intentar compensar, como por ejemplo, la reducción de la jornada laboral a 6 horas diarias (actualmente son 8) o la inclusión de amas de casa y taxistas en la seguridad social, que no está mal pero no se puede equipar con los anteriormente mencionados. Es algo así como “si me dejas ser presidente por siempre te quito 2 horitas de trabajo por día… Y somos amiguitos y nos queremos”. Los que estuvieran a favor de la aprobación tenían que votar por la opción del Sí mientras que los que se negaban optaban por la del No, obviamente.
Por cierto, vale la pena señalar que muchos artículos propuestos pueden ser decretados por él cuando quiera, ya que posee una ley habilitante otorgada por la Asamblea Nacional (congreso) que le otorga esos poderes. Chávez tranquilamente puede decretar legales artículos como el de la jornada laboral; sin embargo, prefirió integrarlo en la reforma para intentar convencer más fácilmente a la gente de su aprobación.

En fin, llegó el día de referéndum y ocurrió algo inesperado: los factores de oposición, impulsados por movimientos estudiantiles desplegados por todo el país, se unieron para evitar un fraude electoral, objetivo que cumplieron exitosamente. Los resultados en principio se tenían que dar 3 horas después del cierre de las mesas electorales pero al final tardaron 7. ¿Por qué? Porque Chávez no le daba permiso al poder electoral para emitir las cifras, no las aceptaba. Al final no le quedó más opción que ceder.

Chávez asumió su derrota en un mensaje difundido al país y al mundo entero, jugando a ser una persona conciliadora y demócrata, haciendo creer que en Venezuela se vive en plena democracia. Muchos olvidan que el hecho de que la gente pueda votar no significa necesariamente que se viva en un sistema demócrata. Por ejemplo, en Cuba votan.
Mi tesis (muy personal): Chávez fue advertido por fuertes factores de la Fuerza Armada, quienes le dijeron “o aceptas lo resultados o no duras un día más en el poder”. Esto lo digo porque hay un ex general que fue Ministro de Defensa en el año 2002, el mismo que regresó a Chávez al poder en el mal llamado golpe de estado del 11 de abril. Ése mismo general, hoy está en el bando de la oposición por considerar que el proyecto socialista que se quiere implantar atenta contra la democracia. Ése mismo general tiene mucho pero muchísimo peso en el seno de las Fuerzas Armadas. Y ése mismo general dijo en altas horas de la noche del día del referéndum “espero que den los resultados que conocemos todos y acepten la derrota, porque si no podrían pasar cosas muy feas en Venezuela”. Curiosamente, a los 10 minutos el poder electoral apareció para dar los resultados.

Conclusión: democráticamente -y no con las armas- se le dijo No al nuevo sistema político que se quería implantar pero eso no se quedará así, Chávez intentará implantarlo como sea. Esta historia no terminará nada bien, este tipo de historias NUNCA terminan bien. Las historias siempre se repiten y falta poco para que se repita otra historia en Venezuela.

Don Excmo

domingo, 2 de diciembre de 2007

Gente imbécil en las salas cine

Llevo muchas semanas sin ir al cine. Cada vez estoy menos conectado con la actualidad cinematográfica, en realidad. No sé cuáles películas están en cartelera ni cuáles son las que se van a estrenar dentro de poco. No sé cuáles son las pelis que la gente está esperando ver ni quiénes son los directores, guionistas y actores que han triunfado con sus trabajos últimamente. No sé nada de eso. Lo que sí sé es que hay algo que me molesta bastante cada vez que voy a ver una película: la gente.

¿Por qué a la gente le gusta hacer tanto ruido cuando está en una sala de cine? Y no me refiero a ruidos que pueden ser normales como una simple tos, estornudos, etc. No, me refiero a la gente que le encanta hacer ruido mientras come algo, mientras intenta abrir una bolsita de lo que sea o mientras intenta absorber algún líquido. Pareciera que no se dan cuenta de que el líquido se terminó, siempre se mantienen por un buen rato tratando de absorber algo que no hay en el vaso, provocando un sonido molesto. A veces, incluso, juegan con el hielo, ya sea con el pitillo (pajita), con la boca (chupándolos y escupiéndolos) o con el mismo vaso, moviéndolo en círculos para ver si sale más líquido de la nada.

Me he dado cuenta de que estas cosas ocurren especialmente antes de empezar la película, en esos segundos de silencio en los que uno está esperando que comience el film, justo después de haber visto los trailers de otras producciones a estrenar. Por una esquina de la sala se escucha una torpe mano revolviendo las cotufas (palomitas de maíz), como si las estuvieran acariciando; por otra esquina se escuchan bocas masticando lentamente cosas crujientes, creyendo que masticando así nadie se da cuenta de que están comiendo; por otra se oye a alguien intentando abrir desesperadamente alguna bolsita plástica, dando la impresión de que son imposibles de abrir; y por otra se escuchan voces con un tono de voz desesperante, ese tono que en principio debería no escucharse pero que al final se oye en todos lados, como si estuvieran susurrando para todo el mundo.

Yo creo que la gente no va al cine a ver películas sino a hacer ruido. Les encanta hacer ruido. No sé si será causado por la oscuridad, las butacas, la pantalla gigante o qué, pero les encanta y eso me molesta.

Si tú eres una de esas personas, por favor, recapacita y analiza tu actitud. Personas a tu alrededor desean maltratarte física y psicológicamente.

Conclusión: propongo que se cree una ley que obligue a la gente a recibir clases de asistencias a cines. Cada persona debería recibir clases para aprender a abrir bolsitas rápidamente, a comer y beber si emitir ruidos molestos, así como a hablar sin fastidiar a los que están alrededor.

Don Excmo