Después de analizar minuciosamente las encuestas publicadas en este excelentísimo blog, llegué a ciertas conclusiones que me permiten tener una mejor noción de la realidad, de este mundo en donde nos tocó vivir o, mejor dicho, sobrevivir.
Primero que nada, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a las miles y miles de personas que participaron en dichas encuestas. Fueron tantas la personas que expresaron humildemente su opinión, que al final tuve que crear un sistema de recuento. Me explico, cada unidad de voto que se ve reflejada en la encuesta, representa la opinión de 1 millón de personas. Curiosamente, en ambas participaron 9 millones. Lo hice sólo por la comodidad de lectura de resultados.
Ahora bien, pasemos al respectivo análisis:
En la primera pregunta, en la que se les consultaba a los excelentísimos lectores si han mandado a callar a alguien en público, el 55 % dijo que “No, pero que le gustaría”. La segunda opción más votada fue la del “Sí, y me encantó”, con un 33 %. ¿Qué quiere decir esto? Pues que la sociedad vive separada, en polos opuestos, no hay equilibrio. Las posturas son radicales y difícilmente se llega a un acuerdo lógico. O es caliente o es frío, no hay nada tibio.
En la segunda pregunta, en la que se les consultaba a los excelentísimos lectores hacia dónde ven cuando se duchan, el 44 % dijo que hacia la pared de enfrente, el otro 44 % dijo que daban vueltas y/o bailaban, mientras que un 11 % dijo que veía hacia la pared de la ducha. ¿Qué quiere decir esto? Pues que a la mayoría de la gente no le gusta ir de frente sino que trata de darle la espalda siempre a las cosas o, peor aún, que trata de evadir los problemas de una manera absurda, tratando de despejar la mente haciendo tonterías.
Curiosamente la gente que nunca ha mandado a callar a nadie en público pero que le gustaría hacerlo, baila mientras se ducha. Los que sí han mandado a callar en público, ven la pared de la ducha.
Conclusión: la gente que es tímida socialmente hablando, es muy alegre al ducharse. Cuando una persona es algo temerosa al estar en grandes grupos, cambia radicalmente cuando está sola, desnuda, mojada y enjabonada. También algunos de este tipo optan por darle la espalda a la regadera, tratando así de no conocer el origen de las situaciones.
Por otro lado, las personas que actúan valientemente en público, dándole la cara a las cosas que le incomodan, de igual manera van de frente al momento de ducharse, dándose la cara a la regadera. Siempre van de frente, solos o acompañados.
Recomendación: cuando conozcan a alguien tímido/a piensen en su actitud a la hora de ducharse…
Gracias a todos por participar. Mañana se empezará a hacer otro estudio con la publicación de 2 nuevas encuestas.
Don Excmo.
En la primera pregunta, en la que se les consultaba a los excelentísimos lectores si han mandado a callar a alguien en público, el 55 % dijo que “No, pero que le gustaría”. La segunda opción más votada fue la del “Sí, y me encantó”, con un 33 %. ¿Qué quiere decir esto? Pues que la sociedad vive separada, en polos opuestos, no hay equilibrio. Las posturas son radicales y difícilmente se llega a un acuerdo lógico. O es caliente o es frío, no hay nada tibio.
En la segunda pregunta, en la que se les consultaba a los excelentísimos lectores hacia dónde ven cuando se duchan, el 44 % dijo que hacia la pared de enfrente, el otro 44 % dijo que daban vueltas y/o bailaban, mientras que un 11 % dijo que veía hacia la pared de la ducha. ¿Qué quiere decir esto? Pues que a la mayoría de la gente no le gusta ir de frente sino que trata de darle la espalda siempre a las cosas o, peor aún, que trata de evadir los problemas de una manera absurda, tratando de despejar la mente haciendo tonterías.
Curiosamente la gente que nunca ha mandado a callar a nadie en público pero que le gustaría hacerlo, baila mientras se ducha. Los que sí han mandado a callar en público, ven la pared de la ducha.
Conclusión: la gente que es tímida socialmente hablando, es muy alegre al ducharse. Cuando una persona es algo temerosa al estar en grandes grupos, cambia radicalmente cuando está sola, desnuda, mojada y enjabonada. También algunos de este tipo optan por darle la espalda a la regadera, tratando así de no conocer el origen de las situaciones.
Por otro lado, las personas que actúan valientemente en público, dándole la cara a las cosas que le incomodan, de igual manera van de frente al momento de ducharse, dándose la cara a la regadera. Siempre van de frente, solos o acompañados.
Recomendación: cuando conozcan a alguien tímido/a piensen en su actitud a la hora de ducharse…
Gracias a todos por participar. Mañana se empezará a hacer otro estudio con la publicación de 2 nuevas encuestas.
Don Excmo.
5 comentarios:
cuánta razón hay en esta valoración de la encuesta, ni siquiera GECA lo hubiera hecho mejor, yo soy de las que bailan...sí señor, reaggeton...dale don daleeee
Y hay otra vosa clara: los que se arrepienten por haber mandado a callar a alguien, no se duchan, tal vez para que el agua no limpie la mácula moral -ente otras- que quieren exhibir con la prepotencia de los penitentes.
Hijos de Dios, las procesiones dignas van por dentro. Lo demás es boato. Duchaos en paz.
Un análisis muy acertado. Yo soy de los que se ponen musiquita y hace playback en la ducha. Es verdad que solos, mojados y enjabonados nos comportamos diferente. Curioso.
Gebial la frase de la semana. También Xcmo. hay dientes de oro...
San Fracisco, gracias por tu aporte a los resultados, tienes toda la razón. Gracias.
Farolu, es verdad, hay dientes de oro y también hay gente que no tiene dientes. ¿Y qué me dicen de los que usa plancha? Difícilmente tienen caries, seguro...
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